Respiración, Yoga y algo más

¿Es realmente tan importante saber respirar correctamente?

Si tenemos en cuenta que es el acto que voluntariamente más veces vamos a repetir en nuestra vida (no olvidemos que el hecho de respirar puede ser tanto voluntario como involuntario), podemos deducir la importancia de conocer los distintos tipos de respiración y qué efectos tiene cada uno de ellos sobre el organismo.

Existen básicamente tres tipos de respiración: Clavicular, torácica y abdominal o también llamada diafragmática; más la que podríamos llamar respiración completa. Que es la unión de las tres anteriores.

La respiración es un aparato complejo que regula desde el intercambio gaseoso de la sangre en los pulmones, hasta la activación del sistema nervioso parasimpático por la estimulación del nervio vago, produciendo un estado de relajación. Respirar correctamente, también nos puede ayudar a reducir estados de ansiedad, hacer mejores digestiones o incluso activarnos en caso de necesitarlo. De ahí la importancia de conocer “cómo utilizar la respiración”.

Podríamos hacernos a la idea que cuanto más cerca esté la zona en la que focalicemos la respiración de la cabeza, más va a activarnos esta forma de respirar. Por ejemplo, la respiración clavicular y la  diafragmática nos acelerarán más, tanto a nivel mental como físico, que la respiración abdominal. La respiración abdominal tendrá un efecto de activación del nervio vago produciendo un estado de relajación.  También el hecho de hacer espiraciones cuanto más largas en proporción a la inspiración, más nos relajará.

En un mundo tan acelerado donde estamos constantemente influidos por los medios de comunicación, dispositivos electrónicos y el ritmo acelerado de la vida, es una realidad el número creciente de diagnósticos de carácter mental. El conjunto de la sociedad se está dando cuenta de la necesidad de encontrar formas de relajarse, de desconectar de esta vida moderna y conectarnos a “la vida”. A todo este torrente de emociones, sensaciones y estímulos que percibimos del exterior (y por qué no, del interior), que gestionados de una manera amable y saludable nos hagan tener una vida rica y placentera, llena de momentos de los que disfrutar.

El yoga es una filosofía milenaria en la que se trabaja directamente con el cuerpo y la respiración. A través del trabajo con el cuerpo, podemos percibir (gracias al reconocimiento del mismo) mejor las sensaciones y reconocer emociones e impulsos que antes pasaban desapercibidos.

Trabajar directamente con el cuerpo nos ayuda a conectar el cerebro externo (que es el que ejecuta las acciones) con el cerebro interno (que es el que pone en contacto la conciencia con el resto del organismo, apoyándose en su función de filtro condicionado por las emociones). Esto explica por qué nuestras emociones moldean nuestro cuerpo. Y del mismo modo, cómo podemos moldear nuestras emociones a través del cuerpo. Esto nos facilita poder vivir una vida más plena y por qué no, placentera.

Desde aquí, os invito a que seáis más conscientes, a que viváis vuestra vida más intensamente; a que os conozcáis y os deis la oportunidad de disfrutaros plenamente.

Un abrazo.

 

Eduardo Lacalle Fernández