El primer día de nuestras vacaciones en las que unimos lazos Salud Mental Aranda junto con El Puente Salud Mental Valladolid.
Nos levantamos prontito rumbo a Matalascañas (Huelva). El viaje fue tedioso por su tiempo, pero mereció la pena con creces, la convivencia desde mi objetividad fue muy fluida y creamos lazos afectivos que el tiempo será quizá el único factor que nos separe.
Es más, nuestro súper chofer Pedro se convirtió en uno más al margen de su trabajo, nos ayudó en todo momento e incluso hizo buenas migas con los profesionales, comían juntos, etc.
La primera excursión fue al Parque Nacional de Doñana y el centro de interpretación fue interesante, aunque chocó un poco con los que lo observaron en primer plano ya que la sequedad del mismo era visible. Posteriormente nos dirigimos a la aldea del Rocío donde boda incluida y calesas, pudimos observar a un grupo de cantaoras rocieras que nos brindaron 3 canciones. Todos nosotros tuvimos tiempo para comprar recuerdos y tomar el refresco correspondiente. Montamos en el autobús y volvimos al hotel donde un gran bufé nos esperaba día a día. Por la tarde fuimos a la playa que tenía buena temperatura, y se hicieron grupos para quien bañarse, coger conchas o pasear por la playa o el paseo.
Nuestro segundo día, fue uno de excursión completa. Fuimos a Huelva capital donde vimos tanto por dentro como por fuera el estadio del recre y el paseo de la ría. A continuación, ya como tenían contemplado nuestros compis de Valladolid cuyos técnicos lo tenían organizado, nos dirigimos a la feria de la tapa donde pudimos probar las famosas gambitas de Huelva u otros manjares como embutidos o pulpo.
A la vuelta comimos formato picnic y una vez en el hotel fue momento para planificar nuestra tarde según preferencias: cartas, piscina, descanso…
El lunes nos dirigimos a Mazagón a visitar su puerto deportivo ya que había numerosas embarcaciones recreativas y una gran playa virgen donde se veía la mar en su máximo esplendor con el agua un poco brusca. Algunos se fueron con más de una concha para el hotel. También jugaron un mini torneíto a las palas y se lo pasaron increíble. En estos momentos nos sentimos libres y nadie nos juzgó. ¡No somos personas con ningún tipo de dificultad!
A la vuelta también organizamos grupos y unos fueron a la playa mientras que otros nos quedamos en el hotel entre piscina, jacuzzi y cartas.
Hasta este momento quizá no os he hablado de los espectáculos nocturnos, pero eran una pasada. Nos amenizaban las noches antes de dormir y algún que otro cantante o bailarín de nuestras asociaciones se atrevían a expresar sus dotes.
Al día siguiente visitamos el Muelle de las Carabelas en Palos de la Frontera donde primeramente nos proyectaron un vídeo bien explicado de la historia de las carabelas y Cristóbal Colón, en este mismo lugar tenían una réplica de cada una de ellas donde subimos y nos hicimos una pequeña idea de cómo pudieron ser los viajes. En este lugar triunfó la de la tienda de recuerdos porque todos hicimos compras.
Después visitamos el Monasterio de la Rábida. Volvimos justito para para comer en el bufé y ese día probamos la gran piscina con toboganes además del jacuzzi, juegos de cartas y la piscina del hotel. Se nos pasó la tarde en convivencia rapidísimo, quizá porque ya éramos un grupo homogéneo y nos llevábamos todos estupendamente. Cenamos y un grupo fue a andar y otro se quedó en el hotel descansando o en el espectáculo flamenco.
Tras descansar toda la noche nos levantamos un poquito más tarde pues ese día nos enfocamos en ver el pueblo de Matalascañas, aprovechamos la mañana para hacer algunas que otras compras y algunos se decantaron por entrar en la iglesia del pueblo, mientras otros estuvimos en la cafetería tomándonos algún refresco. Posteriormente subimos a comer y descansar y nos dieron opción de ir a donde más nos apeteciera, ya fuera playa, piscina, juegos, etc. Los que fueron a la playa volvieron a punto de cenar y cenamos todos juntos como siempre compartiendo lo mejor del día.
No es de olvidar que un día de esa semana jugó el Madrid-Barça y muchos forofos decidieron cenar antes para ver el partido. Como es de ley, en unas vacaciones se permitió para que pudieran disfrutar del partido.
En nuestro último día la playa fue la protagonista de la mañana, una mar super rebelde pero que hubo quien la disfrutó, y el sol nos acompañó en todo momento. También hubo quién fue a ver una roca famosa en Matalascañas a una distancia prudente de donde nos encontrábamos.
Por la tarde los técnicos nos prepararon una fiesta de fin de vacaciones muy emocionante, donde tras una merienda, bastantes compañeros compartieron actuaciones de lo que mejor se les daba hacer en el mundo del artisteo, incluso vino gente de la cafetería a vernos y éramos observados por algunas ventanas llenas de aplausos de otros huéspedes.
Al día siguiente partimos hacia nuestros lugares de procedencia prometiendo vernos el Día Mundial de la Salud Mental en Soria.
Ojalá podamos hacer algún otro día de convivencia para recordar momentos con la asociación El Puente Salud Mental.
El tiempo pasa, pero los recuerdos aún quedan y si son amigos y además positivos el alma se llena de orgullo.
Participante anónima
Beneficiaria del programa vacaciones 2024