Hoy conocemos a Dani, participante del programa de Itinerarios Personalizados de Inclusión Sociolaboral para Personas y Jóvenes con Discapacidad de Salud Mental Aranda desde hace 6 años; quiere compartir su experiencia y su evolución en el mundo laboral desde que comenzó a participar en el programa.
¿Por qué te animaste a participar en el programa de empleo?
Me anime con el empleo porque era una opción de estar entretenido y trabajar, conseguir dinero a través de mi trabajo, mejorar mi economía, y me hacían falta cursos y formaciones para conseguir trabajos.
Ya participaba en el centro ocupacional de la asociación, pero a través de Celia y Patri, me recomendaron el programa de empleo. Empecé haciendo cursos y aquí estoy, ¡¡a gusto!! Aunque algún curso me ha costado hacerlo, aproveché la pandemia para formarme y eso me ayudó mucho.
¿En qué ha consistido tu trayectoria en el programa?
He visitado muchas empresas, que me sirvieron para saber cómo es el esqueleto de cada empresa, nunca las había visitado por dentro y recuerdo que me gustaron mucho la visita a Pascual, la Harinera Arandina y la Pastelería Tudanca.
He hecho cursos de prevención de riesgos laborales, del Covid, informática, entrevistas y procesos de selección, me he preparado las oposiciones de personal de servicios de la Junta de Castilla y León, así como cursos de motivación, derecho laboral, limpieza, y talleres de Fundación Mapfre y Fundación Inserta. Pero no todo ha sido trabajar, también he disfrutado yendo a montar a caballo.
¿Cómo fue tu primera experiencia laboral?
El primer trabajo que tuve fue haciendo portales. Al principio se me daba un poco mal, pero gracias a Celia Mínguez, la técnico de Inserción Laboral, y al equipo de CEE FESMA Empleo he aprendido a desenvolverme en la limpieza.
Empecé siendo un poco chapuza, y luego he ido evolucionando gracias al equipo, a mi esfuerzo y a mis ganas de aprender, he conseguido trabajar en limpieza de oficinas, portales, edificios y tiendas.
¿Qué haces en la actualidad?
Actualmente trabajo en el Arco Pajarito con Grupo Osga, llevo seis meses y estoy muy contento, tanto con la empresa como con el Arco Pajarito.
En 2022 ya trabajé con Grupo Osga realizando una sustitución de vacaciones, me gustaba el trabajo y desde que empecé a trabajar vi la armonía, la comprensión, siempre me hablaron bien y el trato por parte de todos fue maravilloso.
Dos años después, en 2024, cuando volví, me he encontrado mejor todavía, porque el trato ha sido siempre bueno, si cometo un fallo me corrigen, me han enseñado lo que he necesitado. Tengo unos compañeros maravillosos y los abuelos son encantadores.
Estoy muy contento en mi empresa, con mi trabajo y en el programa de empleo de la asociación.
A lo largo de los tiempos, la música ha sido y sigue siendo utilizada como una herramienta de todas las culturas del mundo. Es una de las formas de comunicación, expresión incluso de reivindicación de diferentes colectivos sociales como el nuestro, en la que se abordan diferentes problemas de salud mental y física a través de sus canciones.
Por ejemplo: el rapero puertorriqueño que se hace llamar Residente publicó en 2020 su autobiográfica “René”, en la que se sinceraba sobre la depresión y los momentos oscuros de su vida. Al compartirlo a través de su música le ayudó a conocerse mejor y poder hacer frente y superar el problema de salud mental que sufría desde hacía tiempo.
La música puede influir en nuestras emociones, recuerdos y experiencias y tiene un impacto profundo en nuestro cerebro y bienestar emocional. También funciona como una “máquina del tiempo” ya que nos transporta a momentos de nuestra vida que, al igual que los olores, sabores o texturas, nos hace revivir emociones y sentimientos de otras épocas, todo ello hará “la banda sonora de nuestra vida”.
La música nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y con el resto del mundo. La música no entiende de fronteras, se encuentra en todas partes, y es que el arte en general es un arma muy poderosa que debemos reivindicar para hacernos oír, para hacernos visibles y para ser escuchad@s.
No solo la letra, que en sí es muy poderosa para poder explicar lo que sentimos, sino también la melodía pura nos ayuda a gestionar nuestras emociones o desahogarnos con ella.
Se han realizado investigaciones que demuestran que la música puede estimular la liberación de oxitocina, la hormona del amor y la conexión social, por lo que nos sirve para mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con los demás, fortalecer nuestras relaciones interpersonales y promover un sentido de comunidad y pertenencia.
Además la música es también una muy buena compañera del ejercicio físico ya que la podemos adaptar a nuestras actividades diarias, deportes y a través de bailes que son uno de los ejercicios más divertidos, completos y liberadores que existen, os invito a probarlo.
Foto del grupo de Salud Musical
En Salud Mental Aranda realizamos un taller los lunes de 10:00 a 11:30 llamado “Salud Musical” en el que se trabaja con la música para poder utilizarla como herramienta en el día a día de los participantes y también coger energía para toda la semana. En este taller y con la ayuda de la música se trabaja la memoria, la atención, la concentración, estimulación de la creatividad, la escucha activa, la expresión verbal y gestual, el ritmo y el movimiento, y muchas cosas más…
Por ello me gustaría compartir con tod@s l@s lector@s de nuestro blog los grandes beneficios que nos aporta la música tanto instrumental como los sonidos de la naturaleza, aquí os dejo unos consejillos:
¿Cómo podemos aprovechar los beneficios de la música?
Para poder utilizar los beneficios de la música y mejorar así nuestra salud mental, es importante integrar la música en nuestras vidas. Aquí hay algunas formas de incorporar la música en nuestra rutina diaria:
Escucha música que te guste y te haga sentir bien.
Crea listas de reproducción específicas para diferentes estados de ánimo o actividades.
Participa de la música en directo, como en conciertos, festivales o eventos musicales.
Aprende a tocar un instrumento musical o a crear ritmos con utensilios caseros como: una botella de anís, unas cucharas, una mesa, taconeo, palmas, etc.
Explora y aprende diferentes géneros musicales y amplía tus horizontes.
Utiliza la música como una herramienta para la relajación o la meditación.
Comparte música con los demás y crea una comunidad musical en tu entorno con actividades como Karaoke, bailes, salidas a conciertos, etc.
Da un paseo por la orilla del río, por el campo, la montaña o viaja al mar y empápate de todos esos sonidos que nos brinda la naturaleza y que nos hacen conectar con nosotr@s mism@s y con la tierra que está muy viva.
Recuerda: la música es una forma de arte y expresión libre, por lo que no hay reglas estrictas sobre cómo debes disfrutarla si no que debes dejarte llevar por ella. Lo más importante es que encuentres en cada momento lo que te hace sentir bien y te conecte contigo mism@ y con los demás.
Aquí os dejo una lista de canciones dedicadas a la salud mental que podéis encontrar en YouTube o Spotify, espero que os gusten y os sean de ayuda para que podáis continuar haciendo posible “la banda sonora de vuestra vida”.
Lista de canciones:
Bipolar – Vega
Agárrate a la vida – Rozalen
Pensar menos, sentir más – El Chojin
René – Residente
Apagado o fuera de cobertura – El Chojin
Volver – Los chicos del maíz
Inteligencia emocional – Belén Aguilera
Soltar – Ismael Serrano
Ni encerradas ni con miedos – Rebeca Lane
Los irrompibles – Love of lesvian
Se salen – Langui
Inercia – Izal
Bailo la pena – Macaco
Gozar hasta que me ausente. – Paloma del Cerro
Diferente – Arcano
No le des al coco – LMákina
Deséame suerte – Betusta Morla
Abre las alas – Nonno
Darle la vuelta – La pegatina
Avioncito de papel – Dani Martín y Camilo
Haz de luz – Raiden
Lo mal que estoy y lo poco que quejo – El Kanka
Estamos bien – Bad Bunny
Color esperanza – Diego Torres
La fortaleza – Francisca Valenzuela
Foto del grupo de Salud Musical
Por último, y ya para despedirme, me gustaría dedicaros la letra de la canción de Alaska y Dinarama que se lanzó en la década de los 80, pero que sigue estando de actualidad ya que se ha convertido en un himno atemporal que reivindica la aceptación personal y la independencia, que desafía las normas sociales que discriminan y que resalta la diversidad social animándonos a no cambiar nuestra esencia por la presión de los demás.
A Quién Le Importa
La gente me señala
Me apuntan con el dedo
Susurran a mis espaldas
Y a mí me importa un bledo
Que más me da, si soy distinta a ellos
No soy de nadie, no tengo dueño
Yo sé que me critican, me consta que me odian
La envidia les corroe, mi vida les agobia
¿Por qué será?, yo no tengo la culpa
Mi circunstancia les insulta
Mi destino es el que yo
Decido, el que yo
Elijo para mí
¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así y así seguiré
Nunca cambiaré (2)
Quizá la culpa es mía, por no seguir la norma
Ya es demasiado tarde, para cambiar ahora
Me mantendré, firme en mis convicciones
Reforzare mis posiciones
Mi destino es el que yo
Decido, el que yo
Elijo para mí
¿A quién le importa lo que yo haga?
¿A quién le importa lo que yo diga?
Yo soy así y así seguiré
Nunca cambiaré (3)
Fdo. Por Marta Sanz Picón, mucha fuerza y hasta siempre.
Ojalá te plantearas que lo que no hago es porque no puedo y no porque no quiero.
Ojalá que desechases de tu vida frases que duelen tanto como, ”hay que moverse”, “me parece que no hace lo que no quiere”, ”para otras cosas bien que vale”.
Ojalá mi problema de salud mental no te alejase tanto de mi como para no sentir tu mano y compañía.
Imagina que, para sentirse bien, y porque se ha puesto de moda, los “súper” de la sociedad salieran a decir que también van a terapia.
Imagina que la salud mental está de moda, pero que no se hace mucho por impedir que los adolescentes, con toda una maravillosa vida por delante, sufran tanto que no saben si quieren seguir en ella.
Imagina que alguien pasara a tu lado y como le agobia ver que no estas en las mismas condiciones estupendas de vida perfecta en la que el sol brilla cada mañana y el arco iris sale deslumbrante, directamente te ignore.
Imagina que ya no puedes decidir si es buen día para salir a pasear sola, o si no está bien que te tomes una taza de chocolate o que alguien decida que tienes que hacerte una operación para que no seas madre o que no puedas masturbarte porque tienes sobreprotección constante.
Imagina que no puedes hablar con casi nadie de tu problema porque por poco frecuente o por diferente, no vas a ser digno más que de lástima, sin ninguna intención de preocuparse realmente.
No hace falta imaginar, esto pasa y pasa cerca de ti, cerca de mí, en tu pueblo, en tu ciudad, en tu familia, en ti.
Cuando empecé a trabajar en salud mental no había oído hablar de los proyectos de vida, de la atención centrada en la persona, de la asistencia personal, de la ayuda de iguales…
Algo tan evidente y tan estridente cuando nos falta. Claro, esto es impensable que nos falte a los “normales”.
En cualquier momento de tu vida, sin darte cuenta, por un accidente, por una enfermedad privativa, por una cuestión de poca funcionalidad o porque cumples años, alguien deja de preguntarte que te interesa en la vida y empiezan a decidir por ti.
Yo no puedo imaginar mi vida con tantas restricciones, pero son constantes e implacables cuando sufres una discapacidad.
Lo peor es que todo eso se hace con el convencimiento de que es lo mejor para ti, aunque nadie te haya preguntado.
Yo sé que es tremendamente difícil respetar lo que no entiendes y que la sociedad en la que vivimos nos bombardea con que seamos rebaño para el bien común.
Así que voy a pedir como buen propósito de año nuevo, que seamos capaces de dejar que los demás vivan como les de la gana, que podamos elegir siempre, que podamos opinar, que podamos tener días de mierda, que podamos tener prioridades diferentes entre nosotros, que podamos enfadarnos y retirarnos cuando no sepamos gestionar, que no tengamos que cumplir normas siempre tan estrictas, que podamos elegir libremente con quien compartir nuestro tiempo, aunque ellos sean las mascotas, que no impongamos nuestra forma de vivir, que no juzguemos con tanta ligereza, que dejemos a la gente ser y estar como le salga del corazón.
Que dejemos de una vez de intentar proyectar en los demás lo que nosotros no seremos nunca. Que nos dejemos meter la pata y poder aprender de ello
Imagina que nunca nadie te preguntara como te sientes, que es importante para ti o que te gustaría hacer hoy.
Es lo que hacemos cuando arrastramos una silla para cambiar a una persona de sitio, cuando las sacamos a la calle sin preguntar, las obligamos a comer sin hambre, las prohibimos tener citas a solas, la vestimos como queremos nosotros, las exponemos a situaciones que no van a poder controlar, las obligamos a salir de casa, las forzamos a hacer multitud de actividades…
Yo también sé que vivimos en sociedad y que no puede uno hacer siempre lo que quiere, pero hoy dejadme que pida, voy a pedir que creemos una sociedad en la que podamos hacer más tiempo lo que queramos que lo que debamos, y a lo mejor así, nos damos cuenta de que el de al lado necesita otra cosa diferente a que le lance una moneda.
Que lo quiere es hablar y que no necesita salir a toda costa de casa, sino que me siente a su lado toda una tarde sin hacer más que acto de presencia, porque eso y no otra cosa es lo que nos piden a gritos a veces: QUE ESTEMOS PRESENTES, PERO NO LES ESCUCHAMOS, PORQUE TENEMOS PÁNICO A OIR SU REALIDAD.
He aprendido muchas cosas desde que trabajo aquí, me lo han enseñado sus increíbles profesionales y sus diferentes participantes.
He aprendido tanto que me doy cuenta de que la persona por la que más lloro en esta vida es por mí, porque aprender es desaprender y eso cuesta mucho, porque aprender es darte cuenta de que hay que abrir la mente y las bisagras están oxidadas, porque aprender es darte cuenta de que hay tantas verdades como versiones, y que escucharlas todas nos hace grandes, pero no nos gusta.
Aprender es conocerte y aceptarte, y eso duele y reconforta en la misma proporción, aprender es seguir cuestionándote y eso ayuda, pero escuece.
No me voy a cansar de aprender, de llorar… así me hace sentir VIVA!!
Fdo. Sandra Salinero Aguilera, trabajadora de Salud Mental Huerta
El primer día de nuestras vacaciones en las que unimos lazos Salud Mental Aranda junto con El Puente Salud Mental Valladolid.
Nos levantamos prontito rumbo a Matalascañas (Huelva). El viaje fue tedioso por su tiempo, pero mereció la pena con creces, la convivencia desde mi objetividad fue muy fluida y creamos lazos afectivos que el tiempo será quizá el único factor que nos separe.
Es más, nuestro súper chofer Pedro se convirtió en uno más al margen de su trabajo, nos ayudó en todo momento e incluso hizo buenas migas con los profesionales, comían juntos, etc.
La primera excursión fue al Parque Nacional de Doñana y el centro de interpretación fue interesante, aunque chocó un poco con los que lo observaron en primer plano ya que la sequedad del mismo era visible. Posteriormente nos dirigimos a la aldea del Rocío donde boda incluida y calesas, pudimos observar a un grupo de cantaoras rocieras que nos brindaron 3 canciones. Todos nosotros tuvimos tiempo para comprar recuerdos y tomar el refresco correspondiente. Montamos en el autobús y volvimos al hotel donde un gran bufé nos esperaba día a día. Por la tarde fuimos a la playa que tenía buena temperatura, y se hicieron grupos para quien bañarse, coger conchas o pasear por la playa o el paseo.
Nuestro segundo día, fue uno de excursión completa. Fuimos a Huelva capital donde vimos tanto por dentro como por fuera el estadio del recre y el paseo de la ría. A continuación, ya como tenían contemplado nuestros compis de Valladolid cuyos técnicos lo tenían organizado, nos dirigimos a la feria de la tapa donde pudimos probar las famosas gambitas de Huelva u otros manjares como embutidos o pulpo.
A la vuelta comimos formato picnic y una vez en el hotel fue momento para planificar nuestra tarde según preferencias: cartas, piscina, descanso…
El lunes nos dirigimos a Mazagón a visitar su puerto deportivo ya que había numerosas embarcaciones recreativas y una gran playa virgen donde se veía la mar en su máximo esplendor con el agua un poco brusca. Algunos se fueron con más de una concha para el hotel. También jugaron un mini torneíto a las palas y se lo pasaron increíble. En estos momentos nos sentimos libres y nadie nos juzgó. ¡No somos personas con ningún tipo de dificultad!
A la vuelta también organizamos grupos y unos fueron a la playa mientras que otros nos quedamos en el hotel entre piscina, jacuzzi y cartas.
Hasta este momento quizá no os he hablado de los espectáculos nocturnos, pero eran una pasada. Nos amenizaban las noches antes de dormir y algún que otro cantante o bailarín de nuestras asociaciones se atrevían a expresar sus dotes.
Al día siguiente visitamos el Muelle de las Carabelas en Palos de la Frontera donde primeramente nos proyectaron un vídeo bien explicado de la historia de las carabelas y Cristóbal Colón, en este mismo lugar tenían una réplica de cada una de ellas donde subimos y nos hicimos una pequeña idea de cómo pudieron ser los viajes. En este lugar triunfó la de la tienda de recuerdos porque todos hicimos compras.
Después visitamos el Monasterio de la Rábida. Volvimos justito para para comer en el bufé y ese día probamos la gran piscina con toboganes además del jacuzzi, juegos de cartas y la piscina del hotel. Se nos pasó la tarde en convivencia rapidísimo, quizá porque ya éramos un grupo homogéneo y nos llevábamos todos estupendamente. Cenamos y un grupo fue a andar y otro se quedó en el hotel descansando o en el espectáculo flamenco.
Tras descansar toda la noche nos levantamos un poquito más tarde pues ese día nos enfocamos en ver el pueblo de Matalascañas, aprovechamos la mañana para hacer algunas que otras compras y algunos se decantaron por entrar en la iglesia del pueblo, mientras otros estuvimos en la cafetería tomándonos algún refresco. Posteriormente subimos a comer y descansar y nos dieron opción de ir a donde más nos apeteciera, ya fuera playa, piscina, juegos, etc. Los que fueron a la playa volvieron a punto de cenar y cenamos todos juntos como siempre compartiendo lo mejor del día.
No es de olvidar que un día de esa semana jugó el Madrid-Barça y muchos forofos decidieron cenar antes para ver el partido. Como es de ley, en unas vacaciones se permitió para que pudieran disfrutar del partido.
En nuestro último día la playa fue la protagonista de la mañana, una mar super rebelde pero que hubo quien la disfrutó, y el sol nos acompañó en todo momento. También hubo quién fue a ver una roca famosa en Matalascañas a una distancia prudente de donde nos encontrábamos.
Por la tarde los técnicos nos prepararon una fiesta de fin de vacaciones muy emocionante, donde tras una merienda, bastantes compañeros compartieron actuaciones de lo que mejor se les daba hacer en el mundo del artisteo, incluso vino gente de la cafetería a vernos y éramos observados por algunas ventanas llenas de aplausos de otros huéspedes.
Al día siguiente partimos hacia nuestros lugares de procedencia prometiendo vernos el Día Mundial de la Salud Mental en Soria.
Ojalá podamos hacer algún otro día de convivencia para recordar momentos con la asociación El Puente Salud Mental.
El tiempo pasa, pero los recuerdos aún quedan y si son amigos y además positivos el alma se llena de orgullo.
Por fin llegó la final de nuestra Liga Mentegoles, un día no solo para decidir quien gana, sino un día de convivencia del Movimiento Asociativo de Salud Mental de Castilla y León.
El año pasado algunos entrenadores de nuestros equipos nos contaron su experiencia y este año les traemos un reportaje de como lo han vivido los participantes en primera persona: jugadores, utilleros y animadores. Desde Aranda acudimos un total de 38 personas.
Comenzamos contando la participación de equipos, que este año han sido 8. A nuestro equipo, Salud Mental Aranda este año nos tocó jugar con Salud Mental Salamanca y la victoria fue para ellos, pero disfrutamos mucho del partido, porque lo importante es participar.
La final fue Salud Mental Burgos contra Salud Mental León, la victoria cayó para Burgos, y es que juegan muy bien y otro punto a su favor es que son más jóvenes y eso se nota. Pero hubo trofeos y medallas para todos los equipos que participaron, como recuerdo de este día tan especial.
En el equipo de La Línea Intermedia, el programa de radio de Salud Mental Aranda tenemos a dos de los jugadores que nos han dejado su opinión sobre el día, otro miembro del equipo es uno de los utilleros de Salud Mental Aranda, así que esto es lo que hemos vivido y cómo pasamos ese día.
Todos los jugadores comentamos que fue un partido difícil y entretenido, y que nos quedamos con ganas de jugar más, pero como entre partido y partido había concurso de aficiones de equipos nos lo pasamos genial y, lo mejor vino después, durante la comida y el baile también con animación donde pudimos disfrutar todos los equipos juntos y compartir experiencias, risas, etc.
También comentamos que se nota que cada vez los equipos son más competitivos, que están mejor preparados y como hemos mencionado anteriormente, algunos de ellos están formados por personas más jóvenes.
Nuestro utillero nos comenta que desde su punto de vista el partido fue difícil, aunque se jugó bastante bien, pero no siempre se gana. Para él su trabajo se ve igual de complicado que cuando salen a jugar fuera, y en esta ocasión algo más pues el autobús les dejó un poquito más lejos del pabellón, ya que eran fiestas en Zaratán.
Pero a pesar de todo lo disfrutó mucho, sobre todo cuando se fue a tomar un cafecito antes de la final y compartió un ratito con el equipo para comentar cómo había ido el partido. En la comida y en el baile se lo pasó muy bien, a pesar de que bailó poco, pues le gusta más ver como baila la gente que bailar él. Destaca que la convivencia entre asociaciones fue divertida.
Nuestros animadores y animadoras lo dieron todo, no pararon de animar en todo momento; llevaron pompones y pancartas realizadas en la asociación para la ocasión, para que se les viera bien y el equipo sintiera su apoyo en todo momento.
En el baile después de la comida, no pararon de moverse, sobre todo las personas más bailarinas, que tenemos unas cuantas en Salud Mental Aranda, y es que con música y baile afloran nuestras emociones positivas.
Como han podido saber, el día de la Final de la Liga Mentegoles para el Movimiento Asociativo de la Salud Mental de Castilla y León, no es solo un día para decidir quién gana la Liga, que es lo de menos, es un día de convivencia, de compartir juego, comida, baile, etc. Un día de reencuentro entre las asociaciones que participamos en la Liga Mentegoles, de reencuentro con personas a las que hace mucho tiempo que no ves, en definitiva, es un día para disfrutar y para seguir creando lazos de amistad.
Además, este año tuvimos celebración, pues La Liga Mentegoles ha celebrado su 10º Aniversario y como novedad se ha rendido homenaje a las aficiones que siempre acompañan a sus equipos y, para ello, se celebró el “Primer Concurso de Aficiones”, que le ganó Salud Mental Segovia.
Todas y todos ya estamos contando los días para que llegue la próxima Liga Mentegoles y también para que llegue el próximo encuentro del movimiento asociativo de la Salud Mental de Castilla y León, que será el 10 de octubre en la celebración del Día Mundial de la Salud Mental.
Fdo. Participantes de la Liga Mentegoles y participantes de La Línea Intermedia, el programa de radio de Salud Mental Aranda en Radio Iris 7
Actualmente en Salud Mental Aranda contamos con 4 viviendas supervisadas, con 14 plazas en total. Mucha gente se preguntará en qué consiste este servicio y cuáles son los beneficios para las personas que viven en ellas. Tres de las personas que residen en estos pisos quieren explicar desde su experiencia cómo se sienten y qué beneficios les aporta este recurso. (Para preservar la intimidad de los participantes se les ha asignado un pseudónimo).
¿Cómo te sientes en la vivienda?
Abedul: El tiempo que paso es un tiempo confortable, tenemos tiempo para ducharnos, leer, hacer actividades, cocinar. Puedo dedicar tiempo al descanso. Me siento más libre ya que puedo comprar cosas extras en los establecimientos cercanos a casa.
Hortensia: En la vivienda me siento muy bien con las compañeras que tengo, nos apoyamos las unas a las otras. Estoy contenta con ellas, con la situación que tengo ahora. Me habéis ayudado a conseguir lo que necesitaba que era salir de ese piso en el que estaba sola y tengo a unas compañeras que aprecio junto con los monitores.
Campanilla:Me siento bien con mis compañeras. Hacemos tareas del hogar, actividades personales, nos cuidamos entre nosotras. Me gusta porque me encuentro acompañada y más independiente.
¿Qué diferencia hay entre vivir en otro recurso y la vivienda?
Abedul: Me siento más libre, se coordinan actividades de forma más libre sin que todo esté tan organizado por tiempo y horarios. Tengo una nevera en casa donde poder meter mis cosas…
En el otro recurso se imponen los horarios es todo muy estructurado. Aquí puedo salir al mercado, comprar… ¡Me gusta más esto!
Hortensia: Antes, en mi piso, sentía mucha ansiedad y no me encontraba bien, sentía que no podía salir de ese bucle. Ahora estoy acompañada, hablo, salgo, veo la tele, mejorando poco a poco la ansiedad y aprendiendo cosas nuevas. Quiero aprovecharlo todo lo que pueda.
Campanilla: Yo he vivido en una residencia y es muy diferente, nunca sabes dónde vas a acabar. Allí, también hacia muchas cosas, pero no creo que fuese mi lugar, aún soy muy joven y estoy mucho mejor aquí. Aquí salgo, entro, hago más las cosas que me gustan, estoy más tranquila. Estoy mucho mejor estando rodeada de gente de mi edad. Allí veía mucha gente mayor y me daba nostalgia y me hacía pensar mucho, dar vueltas a mi cabeza por ver como se encontraban los demás.
¿Qué tiene para ti más valor?
Abedul: Tener libertad para actuar.
Hortensia: Para mí lo que más valor tiene es, no sentirme sola, porque la soledad a largo plazo sé que me perjudica. Ahora que estoy acompañada, significa volver a vivir bien. No cambiaría la oportunidad que tengo y la quiero aprovechar al máximo. Tengo unas compañeras y unos monitores a los que aprecio mucho.
Campanilla: Ahora mismo, tener una vivienda donde poder vivir tranquila.
¿Te parece útil el recurso?
Abedul: Sí, me gusta el diálogo que existe, que compartimos tiempo y espacios, colaboramos entre los compañeros y nos ayudamos, es muy sencillo vivir aquí.
Hortensia: Siento que es muy útil porque antes no me cuidaba lo suficiente. Iba a urgencias cada dos por tres, comía bocadillos y apenas me cocinaba. Ahora me siento más útil al hacer cosas y apoyar a mis compañeras. Cuando cocino o hago otras cosas, me siento mucho mejor, aprendo muchas cosas.
Campanilla: Si, tienes un techo donde vivir y me ayudan, me apoyan, aprendo cosas nuevas y me siento mucho más realizada.
Fdo. Participantes, con el apoyo del equipo técnico de Viviendas Supervisadas.
He tenido la oportunidad y la suerte de poder pertenecer a esta asociación durante 9 meses de mi vida, 9 maravillosos meses que han pasado muy rápido, significado de que he estado muy feliz aquí. Mi experiencia ha sido maravillosa desde el primer día que pisé la asociación, cuando conocí a Patri, la persona que ha sido mi tutora en todo este proceso, me dio tanta tranquilidad que supe que no me había equivocado de lugar. Me presentó al resto de compañeras que en ese momento estaban en la asociación y sentí que estaba dónde tenía que estar, todas me acogieron y me brindaron calor en ese primer día de nervios.
Los participantes, de igual manera que las técnicas de la asociación, me trataron con muchísimo respeto desde el primer día, nunca me sentí aislada del grupo, siempre se preocupaban por saber de mí, por preguntarme cosas para romper el hielo y que yo pudiese sentirme bien, una más, y lo consiguieron.
Me han gustado mucho los programas que he visto, de todos he aprendido cosas y me he sentido bien, quizá tengo especial cariño al programa de centro de día, ya que fue dónde más pude desenvolverme porque pude tener un taller propio, aunque también tuve talleres en otros programas, para mi este fue el más especial. ’A través de ti’, dónde quería demostrarles todas las capacidades que tenían y que pensaban que no. Que son capaces de hacer muchas cosas que creían que no podían, por el hecho de llevar años sin hacerlas. En definitiva, mi objetivo era que se marcharan del taller con autoestima y diciéndose a ellos mismos que pueden y que son capaces, porque lo son.
Estoy agradecida porque he aprendido muchísimo, siempre me han dejado ser yo, nunca me he sentido juzgada y siempre he sentido que tenía un respaldo si me equivocaba, me han apoyado en el proceso y ayudado siempre que he necesitado ayuda, me han dotado de muchas herramientas para poder desenvolverme de una forma óptima y útil. He sentido el apoyo y el reconocimiento de todos, me he sentido muy valorada en todo lo que hacía y no miento cuando digo que han sido unos de los mejores meses de mi vida.
Estoy feliz y agradecida porque he sido capaz de enfrentarme a cosas que me daban miedo, y lo he conseguido con ayuda de todos; porque he creado un vínculo muy grande con la mayoría de los participantes; por la forma en la que me he dejado conocer y en la que he podido conocer a todas las personas que forman esta maravillosa asociación; por ver que las personas que trabajan aquí son personas muy profesionales y con un afán inmenso por ayudar al resto; porque me he ido de la asociación siendo mejor persona; por todo el cariño que se me ha dado siempre; porque he aprendido, y me llevo mucho más de lo que yo he podido dar a la asociación; Estoy feliz por tantas cosas que este papel se me queda pequeño.
Siempre voy a estar inmensamente agradecida de haber tenido la suerte de formarme en Salud Mental Aranda. Me he ido con el corazón lleno de cosas bonitas.
Salida el viernes 1 de diciembre a las 11.40 parking ambulatorio sur.
Llegada a Martin Miguel (Segovia) Casa Rural La Tarja y recibimiento de Victoria, la dueña de la casa con pastas.
Se repartieron dos grupos, 1 y 2. El uno hizo la comida: macarrones con carne picada y atún. Por la tarde visitamos el pueblo de a lado, Valverde del Majano.
Un pueblo de categoría, tenía de todo: frontón y pista de tenis, y varios polideportivos, ya llegando al bar se puso a granizar y cuando estábamos dentro cayó una tormenta impresionante y cuando nos íbamos dejó de llover. Tuvimos suerte pues nos acompañó el tiempo.
Llegamos a la Casa Rural y nos pusimos a hacer juegos de mesa. Después el grupo 2 fuimos a preparar la cena, tortilla de patata. Nos pusimos a comer y después de la cena algunos se pusieron a ver una película y otros nos fuimos a la cama.
El sábado por la mañana, estuvimos en el Alcázar de Segovia, que data de principios del siglo XII, es uno de los castillos medievales más famosos del mundo y uno de los monumentos más visitados de España. Por sus estancias han pasado veintidós reyes, además de algunos de los personajes más destacados de la historia. Nos costó encontrar aparcamiento. Cuando entramos en el Alcázar, todo lo que se veía era precioso, nada más al entrar lo primero que vimos fue armaduras de caballeros y soldados. La siguiente sala tenía unos cuadros preciosos y unos techos muy bonitos. Otra de las salas unos cañones y mesas. Se me ocurrió subir al torreón que tenía 140 peldaños de caracol, menos mal que a los 80 peldaños tenía un mirador y no sé cómo llegué ya que mis piernas ya no podían más. Otros compañeros subieron hasta arriba, yo me bajé y me fui con unos compañeros a tomar un café y ya nos juntamos todos y nos fuimos a la Casa Rural.
El quipo 2 hizo la comida; Arroz a la cubana. Tras comer salimos a visitar por la tarde el Castillo de Turégano
Hubo una construcción medieval con torres sobre la que se especula que fue de origen árabe; de esta época se conservan algunas torres y muros de tapial en lado norte del exterior del castillo.
Posteriormente el obispo Pedro de Agén, a finales del siglo XII inició la construcción, en este espacio fortificado, de la iglesia de San Miguel, de estilo románico.
En torno al templo se levantó la fortaleza-palacio a partir de 1471 a iniciativa del obispo Arias Dávila, que se ampliaría en diversas ocasiones. Más adelante, en el siglo XVI se perfeccionó la fortaleza con muros, acondicionados para la defensa con armas de fuego, y reforzados con torres cilíndricas.
En el centro del pueblo había un mercadillo Navideño y estuvimos viéndole y picamos un poco de todo y nos fuimos a tomar un café. Nos juntamos todos y de regreso a la Casa Rural, previo a la cena jugamos un bingo.
El equipo 1 preparo la cena: hamburguesas y perritos calientes. Después pasamos la noche viendo una película todos juntos y luego todos a la cama.
El domingo ya nuestro último día, desayunamos, recogimos la casa y preparamos los bocadillos y salimos a visitar el pueblo de Pedraza, con su castillo medieval y sus calles estrechas.
Castillo de Pedraza, en la provincia de Segovia fue construido en el siglo XIII, de origen romano y árabe. Está situado en una zona defensiva clave. Vimos el pueblo y pudimos comer todos juntos en un bar, luego fuimos a otro bar a tomar el cafecillo y vuelta Aranda que llegamos sobre las 17.30h.
Fue un fin de semana distinto, lleno de actividades, convivencia y lo pasamos muy bien.
De cara al cierre del año, queríamos haceros llegar el trabajo que realizamos desde el Programa de Itinerarios Personalizados de Inclusión Sociolaboral para Personas y Jóvenes con Discapacidad; pero este año nos hemos propuesto no aburriros con tecnicismos o datos; sino que queremos compartiros la experiencia de Marga, una antigua participante del programa que ha querido que conozcamos su historia en el programa de empleo de Salud Mental Aranda.
“Mi historia con Salud Mental Aranda comenzó de forma casual, un día paseando me encontré con una compañera de trabajo y me comentó qué hacían en esta asociación; cursos de informática (internet), educación emocional, orden y limpieza, debates grupales, búsqueda de trabajo, etc.; y que te ayudaban en todas las situaciones que no te sepas desempeñar.
Me puse muy contenta porque sabía que me iban a pasar cosas muy buenas y al día siguiente me presenté allí. Me recibieron con todo el respeto que merece todo ser humano; y haciéndome sentir que lo único que querían era ayudarme, y que con la asociación estaba acogida.
Así empecé mi proceso de ir caminando con ellas, y en el transcurso, ellas me ayudaban a levantarme de mis situaciones y diluirlas con consejos y habilidades para solventarlas.
Hoy en día, estoy trabajando en una empresa fuerte gracias a mi responsable que me animó mucho. Me va bastante bien porque estoy bastante segura de mí misma, porque en la asociación de “Salud Mental Aranda” me han fortalecido mentalmente con personalidad y luego en el trabajo ya saben que casi todo está informatizado y como nos han quitado el miedo a la informática pues todo va rodado, relaciones sociales, etc.
A día de hoy, sigo con la asociación; y cada vez que tengo dificultades acudo a ellas y mi responsable me dedica un tiempo para mí, para escucharme y aconsejarme.
NUNCA VOY A OLVIDAR SU DEDICACIÓN
¡¡¡Gracias!!!”
¿Te interesa participar? Ponte en contacto a través del teléfono 947.54.60.80 Ext.4
¿Alguna vez os habéis cruzado con alguien o habéis visto a alguien en televisión o periódicos y habéis imaginado cómo será su vida?
Durante este verano, las personas que participamos en el Servicio de Asistencia Personal hemos realizado este ejercicio de imaginación, aportando cada una de nosotras nuestra creatividad para conformar una historia en común.
¿Queréis ver cómo nos ha quedado? Os invitamos a leerla, y mucho más aún a poner en práctica la creatividad, sacar a la luz nuestra imaginación, integrar las ideas individuales en proyectos colectivos y, por supuesto… ¡pasar un buen rato poniendo a funcionar nuestro cerebro!
¡Esperamos que os guste!
“Una noche estrellada, en un pueblecito de Castilla nació una niña a la que sus padres llamaron Ana. Ella crecía muy feliz y contenta en su pueblo, ya que no le faltaba la luz del sol, de las estrellas y de la luna. Pasaba los días paseando, disfrutando al aire libre y jugando con su perrita. Un día, estando en el campo, se puso a llover y se sorprendió mucho. La lluvia chocaba en su cara y le hacía sentir muy desprotegida, dirigiéndose inmediatamente al amor de sus padres. Al llegar a casa, Ana se puso a llorar desconsolada en los brazos de su madre.
¿Qué te ocurre, Ana? – Pregunta su madre.
Me da miedo la tormenta, sobre todo los truenos y relámpagos.
No te preocupes Ana, es algo natural y en casa estás a salvo; nada va a pasarte.
Ana aún no sabía que esa agua y las tormentas que cayeron los siguientes días son muy beneficiosas para la flora y la fauna que vive a su alrededor. Tras unos días cubiertos de lluvias y tormentas, Ana vuelve a salir a corretear por el monte junto con su perrita y lo disfruta mucho, sobre todo viendo unos corzos que estaban tomando el sol en un claro del monte, ¡eran preciosos!
Los días volvieron a la calma, y Ana se dio cuenta de que las tormentas habían sido buenas, más viendo ahora brillar el sol y reflejarse en el verdor de los campos. Un día tranquilo, salió antes del atardecer a coger piñas, unos palos para hacer lumbre y encontró algunas setas y hongos, que pensó llevar a sus padres para venderlas en el pueblo. Volvió a casa muy ilusionada, pero sus padres la estaban esperando con una mala noticia. Nala, su perrita, su amiga y fiel compañera, había fallecido. ¡Pobre Ana! Se sentía profundamente triste, echaba de menos a su buena amiga, y le estaba costando mucho recuperarse y se sentía sola. Sus padres, que no sabían muy bien cómo ayudar, le compraron otra perrita (pensaron que “a rey muerto, rey puesto», a veces “en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey”.
A su nueva perrita la llamó Peggy; se decidió por ese nombre porque cuando salía el sol y le daba en la carita, se le llenaba el hocico y la naricita de pecas. Pasó el tiempo, y Ana recuperó la alegría con Peggy. Un buen día, cuando Ana se despertó, se llevó una gran sorpresa… ¡Peggy había tenido seis cachorritos!
Como no podían hacerse cargo de los seis cachorros, empezó a buscarles un dueño, pero no resultó una tarea fácil. Las personas que les adoptaran tenían que ser seres apropiados para cuidarles, pues hay que tener tiempo y paciencia para hacerse cargo de ellos y darles cariño. Ana salía con los cachorros y Peggy a la puerta de casa, donde hablaba con todos sus vecinos para ver si alguno de ellos quería hacerse cargo de uno de ellos. Poco a poco fue regalando todos, dándoles un hogar cálido y cercano al que poder ir a visitarlos. Además de regalarlos, muchos de sus vecinos le contaron historias que la encantaba escuchar, sobre su infancia, los amigos que tenían, sus mascotas… Le gustaba mucho hablar con su vecino Cesáreo, que siempre la contaba muchas historias.
“Cuando yo era pequeño, mis padres tenían dos o tres perros que eran los mejores para cuidar de las ovejas. Eran preciosos. Me gustaba mucho irme con ellos por el campo, sobre todo con uno al que llamábamos Chaval, que tenía un ojo de cada color. Era el mejor perro del mundo cazando gatos y ratones…”
De todas estas conversaciones e historias que había escuchado, sacó muchos aprendizajes. Se dio cuenta de lo importantes que son los perros para las personas, de cómo nos enseñan a querer y ser queridos. También de lo importante que es que los perros tengan buenos dueños, para ser bien cuidados y educados. También descubrió en estas charlas, que todas las pérdidas son duras, también las de los perritos que nos acompañan en nuestra vida, pero que con el tiempo, y rodeándose de cariño siempre se puede salir adelante.
Después de la tormenta, llega la calma (y el aprendizaje).