Desde que se decretó en nuestro país el “Estado de Alarma”, aquel 15 de marzo de 2020, cuando nuestras vidas cambiaron por completo, cuando nos tuvimos que quedar en casa y las familias tuvimos que acostumbrarnos a pasar las 24 horas del día juntos, sin poder salir a la calle, sólo para lo imprescindible. En los distintos medios de comunicación y redes sociales hemos visto imágenes, escuchado situaciones y circunstancias de cómo lo estaban pasando muchas familias, unas con menores en casa y teletrabajando, otras que tristemente habían perdido algún familiar y no se habían podido de despedir de él, otras contándonos la preocupación por el familiar que está en una residencia de mayores, en fin, infinidad de situaciones, pero ¿cómo hemos vivido el “Estado de Alarma” las Familias con algún familiar con Capacidades Diferentes?
Estas familias, al igual que el resto, hemos tenido que adaptarnos a la situación, reinventarnos, pero con la característica de tener un miembro de nuestra familia con Capacidades Diferentes. Nos invadió el miedo, la preocupación, la incertidumbre por cómo íbamos a afrontar esta situación, imagino que como muchas otras familias, pero con una particularidad: Las familias que conviven con un familiar con Capacidades Diferentes tuvieron que hacer un gran esfuerzo para hacerles entender lo que estaba pasando, pues sus centros ocupacionales se cerraron, se rompió su rutina diaria, tan beneficiosa y necesaria para ellos. Otras cuyo familiar se quedó en el Centro Residencial, Vivienda Tutelada o Supervisada donde vive, tuvieron que adaptarse a tener contacto solamente por teléfono o a través de videollamada. Otras cuyo familiar estaba en casa ese fin de semana y no pudo regresar a su Centro Residencial o Vivienda, han tenido que aprender a convivir las 24 horas con él y no sin dificultades. Otras con más angustia al saber que su familiar ha tendido que ir trabajar, al considerarle personal imprescindible, pues muchas personas de este colectivo, trabajan en el servicio de limpieza. También preocupadas porque en algún Centro Residencial, tristemente, ha fallecido algún residente por este bichito llamado COVID-19. En fin, multitud de situaciones vividas y de las cuales NO se ha hablado, no hemos sido noticia, quizás algún medio local, ¿por qué?, la respuesta puede que sea otra pregunta: “¿quizás seguimos siendo invisibles para la sociedad?”. NO, al menos eso creo, espero y deseo. Aunque sí se habló de estas familias, fue durante la primera semana del confinamiento cuando algunas personas no entendieron que determinados colectivos tenían permisos especiales para lo que se llamó “paseos terapéuticos” y lamentablemente empezaron a increparles desde las ventanas o balcones. Por esos tristes sucesos sí fuimos noticia, que pena.
Ahora, que ya ha finalizado el “Estado de Alarma” y estamos en la llamada “nueva normalidad”, oímos hablar de cómo va a ser la vuelta al cole de nuestros peques, a la universidad, de planes para los distintos sectores industriales y empresariales, reapertura de las residencias de mayores,…., como familiar de personas con capacidades diferentes, me pregunto: ¿cuándo se va a mencionar como va a ser la reapertura de los centros, de las residencias de estos colectivos? Las Gerencias de Servicios Sociales de cada Comunidad Autónoma van dando indicaciones, pero seguimos sin aparecer en los medios de comunicación, en alguno local sí nos han tenido en cuenta, pero a nivel nacional, ¿permanecemos ocultos “debajo de la alfombra”? o ¿en ese cajón que nadie lo abre?, con el paso del tiempo lo veremos.
Lo que sé es que el Colectivo de Capacidades Diversas somos parte de la sociedad. En esta pandemia que seguimos viviendo, se nos considera “personal vulnerable” pero da la impresión que no se acuerdan de nosotros, que no somos noticia, a pesar de haber vivido también situaciones muy complicadas. Como familiar, no pido que se nos dé un trato especial, solamente que se nos tenga en cuenta, que de vez en cuando se acuerden de nosotros, nos mencionen en los distintos medios y sobre todo que nos escuchen; mientras tanto las familias, desde nuestras asociaciones seguiremos poniendo nuestro granito de arena para dar voz a nuestros movimientos asociativos, para hacernos más visibles y para lograr que se rompa la todavía estigmatización que existe hacía los colectivos de Capacidades Diversas.
Afortunadamente, estas familias, como he mencionado, tenemos a nuestras asociaciones que se han preocupado por nosotros siempre y ahora con más dedicación, como es el caso del Movimiento Asociativo al que pertenezco, Salud Mental. Desde el primer momento, del confinamiento también han estado pendientes de las familias, tanto desde Confederación Salud Mental España, como desde Federación Salud Mental Castilla y León, y por supuesto desde la Asociación Salud Mental Aranda, a través de las redes sociales y otros medios, no han parado de darnos información para afrontar lo que está pasando.
Las familias de Salud Mental Aranda, hemos tenido y seguimos teniendo todo el apoyo necesario de nuestra asociación. Los profesionales se han organizado para estar en contacto con todas las familias. Cada familiar tenemos un profesional de referencia, que se encarga de llamarnos una vez a la semana, y si alguien necesita más atención se le presta. Nuestro profesional de referencia no se ha limitado a preguntarnos: ¿qué tal estas?, ¿cómo llevas la situación?, se ha convertido en un apoyo esencial y muy beneficioso, pues es la persona con la que compartimos nuestras incertidumbres y preocupaciones, quien se ha encargado de saber cómo está la situación en nuestro hogar debido al confinamiento, quién nos aconseja, nos tranquiliza, en definitiva, quién nos escucha pacientemente. Y por supuesto, también tenemos el apoyo de nuestra psicóloga, que en todo momento ha estado y esta pendiente de las familias. A su vez, algunas familias, que compartimos diversas actividades en la asociación, hemos estado en contacto, sobre todo las que formamos parte del GAM Familias, (GAM, son las iniciales de Grupo de Ayuda Mutua). Es un grupo donde se comparten experiencias, donde aprendemos a cuidarnos, a empoderarnos, a seguir pautas para la mejor relación con nuestro familiar, etc. y guiado por nuestra psicóloga. Este grupo también ha tenido que reinventarse, poco a poco hemos conseguido seguir reuniéndonos, en nuestro horario habitual, a través de las nuevas plataformas digitales, no sin esfuerzo, pues todas las personas no estamos igual de familiarizadas con las nuevas tecnologías, pero con un poco de ayuda y colaboración entre todos, lo hemos conseguido. En las reuniones no estamos todos, pero cada día somos más, a veces fallan las conexiones, otras el audio, el video, pero seguimos intentándolo pues en estos momentos es cuando más necesitamos apoyarnos entre nosotros.
Por último, quiero enviar una GRAN FELICITACIÓN, en el 20 Aniversario de Salud Mental Aranda, a toda la Gran Familia de la Asociación, formamos un equipo maravilloso y tod@s junt@s seguiremos poniendo voz a la Salud Mental en Aranda y en el entorno rural.
Saludos (virtuales) – Hasta Pronto
MendyLuna