LAS VIVIENDAS DE SALUD MENTAL ARANDA
Hoy os dejamos el artículo con la segunda pregunta realizada a los participantes de las viviendas MENTA, ESPLIEGO y AMAPOLA.
- ¿Cómo ha sido la época de la pandemia dentro de la vivienda?
Anónimo 1: Inicialmente fue un rollo, con el tiempo y buscando entretenimiento cómo hacer punto, jugando a las cartas o viendo la TV fueron pasando los meses.
Anónimo 2: Lo pasé mal, se me hizo largo. Tenía la necesidad de salir a andar, y lo hacía con un permiso dando un paseo, aunque la gente, “los policías del balcón”, me criticaban por estar en la calle y me hacía sentir muy mal. Me entretuve pintando, jugando a las cartas y viendo la televisión con mis compañeras. Además me gusta mucho leer. Echaba de menos ver a mi familia. Agradezco la visita de los técnicos con quienes hicimos diferentes actividades en casa.
Anónimo 3: Muy mal, no podíamos salir de casa y los técnicos venían a diario donde hacíamos talleres y ejercicios, jugábamos a las cartas al parchís al dominó. En mi caso además aprovechaba para subir y bajar las escaleras del edificio para estirar las piernas.
Anónimo 4: Yo cuando vi que iban a cerrar todo me marché al pueblo con mi familia, allí escuchaba música y hacía crucigramas. Además desde la asociación me traían cuadernos con ejercicios para que me entretuviera y estuviese activo.
Anónimo 5: Aprovechábamos que teníamos un permiso para pasear 30 minutos al día, junto a los paseos y los ejercicios que nos mandaban los técnicos se pasaba mejor el tiempo.
Anónimo 6: Yo valoré las tardes jugando a las cartas, en esa época jugábamos mucho para matar el tiempo.
Anónimo 7: Soy una persona inquieta y movida. Me gusta mucho pasear y me sienta bien. Cuando dijeron que no podíamos salir de casa me sentía cohibido y encerrado. Gracias a los monitores que venían de vez en cuando se pasaba mejor.
Anónimo 8: Yo durante el confinamiento vivía en mi domicilio. Lo pasé francamente mal. Solo, con ansiedad, angustia y muchos pensamientos. Gracias al SAD hablaba todos los días con alguien y no me sentía tan mal. Mantenía mucho contacto con la asociación entre monitores y compañeros que se hacía más llevadero.
Anónimo 9: Durante el confinamiento me sentí muy mal, agobiado, pensaba que no iba a acabar nunca. El contacto con mis hijas era menor y para mí es muy importante. Menos mal que venían los monitores para hacer actividades con nosotros y pasaba el rato volando.
Anónimo 10: Para mí también fue agobiante, el hecho de no poder dar ningún paseo. Por lo menos mantenía contacto telefónico con mi familia. Gracias a los monitores hacíamos gimnasia, pintura, juegos, etc.
PD: no te pierdas el próximo jueves 20 de mayo la tercera pregunta