Teleatención, el nuevo reto

Con motivo de la crisis sanitaria generada por la pandemia del Coronavirus, la asociación Salud Mental Aranda, cerró sus sedes el 16/03/2020.

Sólo permanecieron abiertas las 3 Viviendas Supervisadas, con 9 plazas ocupadas, en las que se reforzó la atención, e implantando todas las medidas necesarias para evitar un posible contagio de los residentes. Las personas de las viviendas han recibido una atención diaria y continua por parte de los técnicos de atención de las viviendas, y con el apoyo del resto del personal técnico como es la responsable del servicio o la psicóloga.

En éstos dos meses y medio, la asociación ha mantenido la atención a todos sus participantes y familiares, llegando a un total de = 210  personas atendidas

  • Se han contabilizado un total de 2188 intervenciones de “Teleatención” (teléfono, whatsapp, videollamadas u otros medios)
  • Hemos realizado un total de 364 visitas y seguimientos presenciales en domicilios particulares
  • Sólo hemos registrado 2 ingresos hospitalarios por motivos psiquiátricos
  • Hemos realizado un total de 28 acompañamientos en gestiones

 

Pasamos de una atención presencial en las sedes, a una “Teleatención”, basada en un seguimiento telefónico y online (para aquellas personas que contasen con los medios para hacerlo) No es una simple llamada de teléfono, sino que contamos con un “Plan de Intervención en Domicilios”, para guiar a los profesionales en la metodología que deben seguir para conseguir una intervención satisfactoria.

Los datos nos demuestran que se ha abarcado al 100% de nuestros participantes e incluso se han atendido nuevas demandas, de situaciones generadas por la Covid19.

La primera fase se centró en detectar todas las posibles situaciones de vulnerabilidad de nuestros participantes, en cuanto a necesidades básicas como alimentos y tratamientos farmacológicos. Nos coordinamos con servicios sociales, Cruz Roja y Cáritas, para gestionar ayudas de alimentos, emergencia social, etc., Asegurándonos que esas necesidades estaban cubiertas, nos ocupamos de dar un apoyo emocional para ayudar a las personas a entender la situación que estábamos viviendo, e intentar mitigar los niveles de ansiedad generados. Resolver dudas sobre trámites pendientes, citas con su psiquiatra, o simplemente ayudarles a mantener el contacto con sus familias y amigos.

Tras la incertidumbre de los primeros días, y poco a poco reduciendo la ansiedad generada por el confinamiento, las intervenciones se han ido centrando en ocupar ese tiempo en casa de forma más “productiva”. Para ello generamos unos “Cuadernillos”, con diversas actividades de los diferentes talleres que realizamos en nuestros servicios, como son ejercicios de estimulación cognitiva, memoria, juegos de cálculo y concentración, pero también mandalas para colorear, ejercicios de actividad física o actividades que estuviesen relacionadas con las emociones y el control del estrés. Llevamos ya tres ediciones, y vamos a por la cuarta. La mejor respuesta es ver el interés que han despertado y que está ayudando a los participantes a continuar con sus terapias que recibían en la sede, pero ahora en casa, con el apoyo continuo de su profesional de referencia. Ésta modalidad de atención, consideramos que ha venido para quedarse, y que va a ser una herramienta muy útil para muchas personas, que por sus circunstancias de salud no puedan incorporarse a las sedes de forma más inmediata, y que puedan seguir recibiendo la atención en su domicilio.

 

Con la desescalada y las diferentes fases, vamos planificando cómo debe ser la atención en los centros a partir de ahora. Nos genera mucha incertidumbre, pero toda adversidad hay que verla como una oportunidad, y en ello estamos.

En Salud Mental Aranda, estamos acostumbrados a situaciones difíciles, y estamos convencidos que vamos a superar ésta pandemia, y que juntos vamos a lograrlo. Nos sentimos orgullosos, de todas las personas que forman parte de ésta entidad, desde sus órganos de gobierno como son los Socios y la Junta Directiva, el Equipo Técnico, el Comité Pro Salud Mental, y sobre todo los Participantes y Familiares. Hemos remado todos juntos, pudiendo decir orgullosos que hemos sido capaces de contener la situación sin ningún caso positivo de Covid19, y que seguiremos trabajando porque así sea.

Aquí tenemos un ejemplo, en ésta fotografía, del trabajo conjunto entre participantes, familiares y técnicos, del Prospect que realizamos en marzo de 2019 y que es nuestra forma de trabajar, TODOS JUNTOS!!!!

Ahora más que nunca, ponemos el foco en la Salud Mental, y la Organización Mundial de la Salud, ya nos advierte que hay que invertir en Salud Mental, porque las secuelas que va a generar una crisis sanitaria de ésta intensidad van a ser muchas y muy graves.

Nos reinventaremos, sacaremos todo nuestro ingenio para dar atención a todas las personas que con un problema de salud mental, nos necesiten. Invertiremos en medios tecnológicos y en formación para que nuestros participantes aprendan a usar las herramientas que tienen a su alcance. También, en hacer que el “teletrabajo” sea una opción y que cuente con los medios que necesita. En adecuar nuestras sedes a la normativa que se estipule para poder dar una atención segura y sin riesgos. Trabajaremos para contar con todos los medios necesarios para dar la atención más completa, y no encontrarnos con una crisis como ésta, que nos obliga a cerrar sin tener un plan B.

Los datos nos demuestran que hemos realizado un gran trabajo, que no debemos bajar la guardia porque el virus sigue ahí, pero que hay que prepararse para una nueva forma de atención para lo que pueda venir en un futuro.

APRENDER Y RENOVARSE, ESE ES NUESTRO RETO!!!

 

Fdo. Eva Fernández Aylagas

Directora de Salud Mental Aranda

¿Y ahora qué?

15/03/2020 la fecha que recordaremos como el día en que todo cambió.

Durante meses en los informativos nos habían hablado del coronavirus, nos bombardeaban con noticias de lo que estaba ocurriendo, pero nadie nos preparó para lo que estaba por venir. Ese domingo 15 de marzo todo se paró en seco, se decretó el estado de alarma, y la gran pregunta era, ¿y ahora qué?

Estábamos siendo testigos en primera persona de una crisis sanitaria a nivel mundial que indudablemente iba ligada a una crisis económica, y por consiguiente al empleo.

Empezó a escucharse esa palabra que para muchos era desconocida, ERTE (Expediente de Regulación de Empleo  Temporal), y gran parte de las empresas decidieron acogerse a  esta opción ante la incertidumbre de lo que iba a pasar. La otra palabra que ha marcado esta crisis del coronavirus ha sido TELETRABAJO, y todo aquel que la pronunciaba sentía un alivio al poder decir en alto que continuaba trabajando.

Como muchos otros trabajadores, todos los técnicos de la Asociación, cambiamos los despachos por los salones y habitaciones de casa; a los compañeros por familiares, compañeros de piso o mascotas. Pero pese al reto que nos suponía enfrentarnos al teletrabajo y adaptar la atención, continuamos, como siempre, al pie del cañón.

Desde el programa de itinerarios personalizados de inserción sociolaboral para personas y jóvenes con discapacidad tampoco paramos de trabajar.

         

 

La situación laboral era completamente inestable, y participantes del programa se vieron afectados por ERTEs. Por lo que las primeras semanas de trabajo se centraron en ayudar a los participantes en la gestión de su ERTE, en mediar con las empresas, así como con el ECYL, el SEPE y otros organismos de la administración.

El seguimiento en el puesto se desarrolló en su totalidad mediante llamadas telefónicas y se volvió más constante, para de este modo asegurar que los participantes que se encontraban empleados contaran con los EPIs apropiados para la realización de su tarea y pudieran desahogarse con respecto a la nueva situación laboral que estaban viviendo.

Apostamos por la formación a distancia, y para ello elaboramos unos cuadernillos de actividades que repartimos entre los participantes. Estas actividades tenían como objetivo principal mantener a la persona activa, ayudándola a plantearse nuevos objetivos laborales, definir un objetivo profesional, aprender a analizar el mercado de trabajo, adquirir y repasar conocimientos en competencias digitales y practicar técnicas de motivación. También aprovechando el Campus Virtual de nuestra Federación Salud Mental Castilla y León.

(Especial mención, a todos los compañeros de la Asociación que elaboraron material con actividades de ocio en casa, de las que se pudieron beneficiar los participantes del programa. GRACIAS COMPAÑEROS!!!)

Y aunque en un principio parecía imposible, poco a poco fuimos viendo la luz al final del túnel. Las empresas volvieron a llamar para solicitarnos candidatos para diferentes ofertas de trabajo. Se empezaba a ver un ligero movimiento en las empresas. El objetivo del programa volvía a estar presente, conseguir la inserción sociolaboral de personas y jóvenes con discapacidad. Debido a las circunstancias que estábamos viviendo, la mayoría de las ofertas eran para puestos de limpieza (tan necesaria en estos momentos)

Estábamos viviendo un cambio en la manera de trabajar, un cambio en la gestión de las ofertas, un cambio en las entrevistas de trabajo que ahora se realizaban por teléfono, un cambio en el modo de realizar las incorporaciones al trabajo y un cambio en la realización del seguimiento en los puestos. Pero todos esos cambios, nos animaron a seguir trabajando, a contactar con las empresas, a prospectar desde la distancia, pero siempre con el mismo entusiasmo.

Todo este esfuerzo tuvo su resultado, y ahora 79 días después de aquel 15 de marzo, podemos anunciar orgullosas que durante este tiempo desde el programa de itinerarios hemos conseguido 9 contrataciones y que 43 personas se hayan formado a distancia.

Porque si algo hemos aprendido de esta crisis, es que nada nos frena, que aunque a veces parezca imposible somos capaces de reinventarnos, y que con filosofía y buen humor, todo se lleva mejor.

El coronavirus no nos para!!!

 

Fdo. Celia Mínguez Sebastián

Técnico de Inserción Laboral de Salud Mental Aranda