LOS PEQUEÑOS DETALLES

A veces, quizás, en muchas ocasiones de nuestra vida, esos pequeños detalles que suceden a nuestro alrededor y a los que no damos importancia, son los que nos hacen darnos cuenta de la realidad.

Hoy compartimos este relato escrito por una Participante del Grupo Familias de Nuestra Asociación, en el que nos hace ver como los pequeños detalles que pasan a nuestro alrededor, a los que no prestamos atención, pueden llegar a ser importantes y fundamentales para darnos ese pequeño empujoncito que en determinadas situaciones necesitamos.

                LA VENTANA

Llevaba un tiempo sumida en la más profunda tristeza, en este tiempo raro vivido, sin poder salir de casa, con el miedo al contagio y con todas las rutinas alteradas, todo estaba haciendo mella en ella.

Se sentía sola, inútil y sin ninguna esperanza. La ventana de su habitación estaba igual que ella totalmente abandonada, con los cristales tan sucios que ni un rayito de luz podía pasar del exterior. Por la habitación reinaba una penumbra malsana que encogía el alma. Así día tras día, se iba agotando, igual que sus ganas de vivir. El tiempo y la dejadez, se iban apoderando de su persona.

A veces la lucidez volvía a ella y aún era peor… El temor se apoderaba de su alma y la soledad la aplastaba como una losa.

Y pasó…un suave golpe en la ventana, como una piedrecita lanzada por alguien, llamó su atención, no veía nada, ¡¡está tan sucia!! Pensó… Volvió a oír el mismo sonido y se estremeció, corriendo se acercó al cristal y tropezó, sus manos chocaron y quedaron marcadas en el polvo del cristal como pidiendo ayuda.

Algo volvió a sonar otra vez en la ventana, con desgana volvió la mirada, el polvo hacía que se vieran aún más esas manos marcadas, esta vez parecían quererla abrazar. ¿Y si esto es una señal? Se dijo en voz alta, o ¿puede que me esté llamando alguien?

La curiosidad hizo que su corazón latiera a un ritmo que desconocía. ¡Voy a limpiar la ventana!, se dijo muy decidida…titubeando, desistió, ¡total para qué, serán imaginaciones mías! Se dejó caer en el sofá y volvió a la dejadez de siempre.

Otro día más en la oscuridad, y otra vez ese crac, crac en su ventana.

Esta vez se armó de valor, cogió un trapo y empezó a quitar el polvo de los cristales, la luz exterior se fue colando tímidamente en la habitación, y al mismo tiempo algo iba cambiando en su estado de ánimo. ¿Qué estaba pasando? Otra vez esos ruiditos en la ventana…esta vez entraba tímidamente algún rayito de sol. La claridad iba poco a poco envolviendo a la mujer que sin pensárselo mucho, abrió la ventana y saco la cabeza para mirar. ¡Se sentía una heroína orgullosa de su esfuerzo!

En el poyete de la ventana como un regalo, un montoncito de piñones la estaban esperando. Sin comprender, una sonrisa nerviosa la hizo cambiar la expresión de su cara…luego, una carcajada de alivio se apoderó hasta de su espíritu. Asomándose descubrió como en el pino que tenía al lado, una pequeña ardilla pelaba y lanzaba los piñones hasta su ventana. La dulzura del momento la hizo comprender que hay mil detalles cada día que disfrutar, montones de pequeñas cosas a las que agarrarse para sentirse viva.

Se pintó los labios, se arregló su pelo y “hermosa”, abrió todas las ventanas de su casa para respirar la vida.

Fdo. María

 

NUESTRA APUESTA, SEGUIR ACERCANDO LOS SERVICIOS A LA COMARCA

Desde Salud Mental Aranda, y gracias a la colaboración de financiadores como Fundación Gutiérrez Manrique, seguimos impulsando la atención especializada en salud mental en nuestra Comarca.

Esta colaboración, que ya se mantiene desde hace tres años, y confiamos en que se lleve a cabo por muchos más, nos ha permitido acercar nuestro Servicio de Atención Integral a las personas con problemas de salud mental de los pueblos de la Comarca, ofreciendo una atención individualizada, con el objetivo principal de fomentar la inclusión comunitaria y mejorar su autonomía personal, para  que pueda mantenerse en su domicilio y en su localidad con la mejor calidad de vida posible. Para ello, hemos continuado dotando de servicios y recursos a la zona rural, evitando así los difícil o a veces imposibles desplazamientos desde nuestros pueblos a Aranda de Duero.

Paralelamente, otro objetivo prioritario de estas intervenciones en la comunidad y el entorno de la persona es ofrecer una imagen  positiva de la salud mental, desterrando así el estigma o desconocimiento aún existente, realizando así sensibilización entre los propios vecinos,  tejiendo una red de apoyos informales que contribuye a la recuperación e inclusión comunitaria de las personas con problemas de salud mental

Gracias a la aportación de la Fundación Gutiérrez Manrique para nuestro Proyecto “Atención Integral en Salud Mental” se han prestado apoyos a 31 personas con problemas de salud mental y a 16 familiares o personas de su entorno de convivencia entre los meses de Octubre de 2020 y Mayo de 2021.

Desde Salud Mental Aranda, seguimos apostando por dotar a nuestra Comarca de nuevos recursos especializados en salud mental para poder llegar a todos los pueblos y a todas las personas que lo necesiten, con el convencimiento de que vivimos en una zona muy rica de la “España Vaciada”, que no “vacía”, y en nuestra mano está llenarla de servicios, recursos, ilusión y empoderamiento.

Gracias a todos nuestros financiadores, especialmente a la Fundación Gutiérrez Manrique, por continuar aportando su granito de arena a nuestros proyectos, y mantener su apuesta en nuestra forma de hacer las cosas. ¡Gracias!

 

Fdo. Cristina Pérez González

EL ARBOL DE LA PSICOLOGÍA

Todo empieza por echar raíces. Tierra, agua y semilla. Tres elementos básicos para que un ser vivo crezca y forme vida.

¿Cuáles son tus raíces? Yo lo equiparo a nuestros principios, valores y creencias.

¿Qué pasa cuando todo esto empieza a germinar? Se forma nuestra identidad, quienes somos y en quien nos vamos convirtiendo.

El apoyo psicológico se adentra en este camino, como si de un compañero de viaje se tratara. Lo llevo en la mochila, de la mano, con distancia pero presente, o mismamente en mi interior más profundo.

Busco echar raíces fuertes, que me sostengan ante los días soleados y nublados, y por ello quiero conocerme, cuidarme y defenderme aprendiendo cada día más de mí. Es mi proceso, solo mío, porque aunque interaccione con los demás, y esté rodeada por ellos, el cambio lo hago desde dentro hacia afuera.

Mi árbol crece despacio, a mi ritmo, al de mis circunstancias de vida, y al que necesito. Hablo de eso, de mis necesidades, pues estoy muy acostumbrada a pensar en las de los demás sin darme cuenta de las mías. Para ello me pregunto, ¿qué quiero?, ¿cómo me encuentro?, ¿hacia dónde quiero ir?, ¿qué necesito para cuidarme y poder cuidar? No es sencilla la tarea de darme respuestas, y por ello pido ayuda, me abro y expreso.

Antes confundía la apertura con miedo, vergüenza, debilidad, vulnerabilidad. Pero con el paso del tiempo, me doy cuenta de que mi compañero de viaje, ese apoyo psicológico, solo me produce bienestar, alivio y seguridad conmigo misma.

Quiero ese apoyo conmigo porque lo elijo, pero no lo necesito. Esto se equipararía a la sabía que corre por mi árbol, desde las raíces hasta las hojas. El motor por el que me muevo saludablemente.

 

 

Durante el proceso de terapia, he tenido épocas de sequía, de enfermedad, y de brotes que lloran. No entendía por qué, y me cuestionaba; con ello aparecían en mí emociones desagradables, como la frustración y la rabia. Pero poco a poco entendí que todo sucedía con motivo, y que ese motivo era seguir creciendo pero aún más fuerte y con más herramientas. Ya no necesitaba dos regaderas con agua, sino que con media podía economizar mis recursos y salir adelante. Estaba haciéndome grande.

Esto me asustó tanto, que me encogí de nuevo.

… ¿Cómo puedo estar así de bien? …

… ¿Algo malo tiene que surgir? …

Salió mi entorno al rescate, porque el resto de árboles que forman mi bosque (amigos, familia, compañeros, vecinos, la asociación y el apoyo psicológico) me dieron esa dosis de vitamina que necesitaba.

El miedo solo me estaba mandando un mensaje: “eres tan importante para ti, que te asustas de lo que vas descubriendo, del crecimiento interior, y de lo que puedes llegar a ser si te lo propones”.

Pero a su vez, pensé: “que precioso es esto”.

 

Fdo. Alba Ortiz Juez

 

 

 

¿TE APETECE PASAR?

LAS VIVIENDAS DE SALUD MENTAL ARANDA

Hoy os dejamos el artículo con la cuarta y última  pregunta realizada a los participantes de las viviendas MENTA, ESPLIEGO y AMAPOLA.

 

  1. Qué es lo que más valoras de vivir aquí.

Anónimo 1: Lo que más me gusta de vivir en la vivienda es la compañía, ya que me complemento bien con mis compañeras, con quien juego a las cartas. Además, la vivienda tiene buena accesibilidad, no tengo ningún escalón y está muy bien. Refuerzo el apoyo que tenemos entre las tres personas que vivimos juntas..

Anónimo 2: Reconozco que con mis compañeras hay que tener mucha paciencia, aunque son muy buenas personas y eso lo compensa. Me gusta la compañía y destaco que con cada compañera tengo una afinidad que me gusta.

Anónimo 3: Valoro la tranquilidad con la que vivo, la convivencia que tenemos y que cuando hay cualquier malentendido enseguida lo hablamos  o mediamos porque somos compañeros.

Anónimo 4: Desde que vivo en el piso estoy más contento, antes en el pueblo tenía conflictos y aquí ya no me pasa estoy tranquilo y tengo calidad de vida.

Anónimo 5: Valoro la comida que está muy buena, como nos divertimos jugando a las cartas… Además destaco que soy mucho más independiente y autónomo y hago cosas del día a día que antes no asumía.

Anónimo 6: Valoro la compañía, somos muy buenos compañeros y tenemos sentido del humor entre todos formamos un equipo y nos animamos unos a otros.

Anónimo 7: Una de las cosas que más me gusta de vivir aquí es el apoyo que recibo de mis compañeros. A veces hablamos poco pero otras veces nos reímos de tontadas que dice uno u otro.

Anónimo 8: Valoro mucho el estar acompañado, antes vivía solo y sentía gran soledad, sin embargo ahora paso el día entero acompañado, y el día se me hace más corto. La asociación me ayuda mucho en mi organización, sobre todo en mi gestión económica.

Anónimo 9: Me siento escuchado y comprendido. Como he dicho antes mi vida ha cambiado para mejor. Vivir en un piso supervisado tiene la ventaja de estar acompañado todos los días por los técnicos que nos aconsejan, asesoran y apoyan en lo que necesitemos.

Anónimo 10: Valoro la compañía que tengo en casa y aunque soy más tímido me gusta estar con mis compañeros. Me siento bien aquí y el apoyo recibido por los técnicos es importante para mi día a día.

 

PD: Esperamos que os hayan gustado los cuatro artículos de vivienda, en los que hemos querido mostrar cuál es la opinión de las personas que deciden vivir junto a otros compañeros en una vivienda supervisada de Salud Mental Aranda, dando voz a las personas que realmente la tienen y que hablan de su experiencia de vida.

Si te han gustado los artículos, no dudes en hacérnoslo llegar a través de comentarios aquí mismo en la web o en nuestros perfiles de redes.

Gracias, por haber dedicado éste tiempo a conocernos un poquito mejor.

 

Fdo. Participantes, con el apoyo del equipo técnico de Viviendas Supervisadas

¿TE APETECE PASAR?

LAS VIVIENDAS DE SALUD MENTAL ARANDA

Hoy os dejamos el artículo con la tercera pregunta realizada a los participantes de las viviendas MENTA, ESPLIEGO y AMAPOLA.

  1. Cuéntame cómo es tú día a día en la vivienda.

Anónimo 1: Me levanta sobre las 10, cuando llega la técnico. Por las mañana suelo ir a la asociación a las actividades. Y por la tarde suelo estar en casa viendo la televisión, ya que me entretiene mucho los programas como “ahora caigo, boom y pasapalabra”. Algunos días de la semana me toca cocinar y hacer la cena o recoger y hacer la limpieza.

Anónimo 2: Suelo madrugar un poco más que mis compañeras y cuando la monitora llega ya estoy levantada. Suelo ir todos los días a la asociación por las mañanas ya que me gusta mucho ir a pintura, lo disfruto y se me da bien. Luego por la tarde suelo estar en casa con mis compañeras pintando o viendo la televisión y algunos días voy de paseo con mi hijo.

Anónimo 3: Salimos a caminar con los compañeros del piso, vamos a clase donde hacemos diferentes actividades, vemos la TV juntos. Además realizamos tareas del hogar y las dividimos para que esté repartido, hacemos la compra cada semana acude una persona.

Anónimo 4: Me levanto por las mañanas, desayuno y acudo a las actividades, también suelo ir con mis compañeros a caminar, hacemos las tareas del hogar, la limpieza, la compra, cocinar.

Anónimo 5: Suelo cocinar, hago las tareas, salgo con mis compañeros y con personas de la asociación hacemos planes como ir al cine o a tomar un café.

Anónimo 6: Me levanto pronto y si puedo salir a dar algún paseo, salgo a la fresca. Si ese día me toca hacer la comida aprovecho y la dejo preparada. Voy a la asociación a hacer las actividades que me toque y por las tardes me gusta leer, escribir y pintar.

Anónimo 7: Me levanto no tan pronto como mi compañero, desayuno, me aseo y según tenga actividad o no, veo la tele, voy a la asociación o me doy un paseo. Realizo las tareas que me corresponden en casa y los fines de semana quedo con mis amigos de Menta para dar una vuelta o tomar algo.

Anónimo 8: Yo también soy de los que madrugan y como soy muy inquieto salía pronto a la calle a pasear. Ahora no puedo porque tengo una historia en la espalda que me pide reposo. Hago las tareas que me tocan según puedo por los dolores que padezco y agradezco mucho a mis compañeros que me ayudan en lo posible. Voy a la piscina y me gusta mucho. Los fines de semana suelo ver a mi ex mujer y mis hijas, eso es algo que me encanta.

Anónimo 9: Me levanto sobre las 8.30-9.00. Voy a la asociación por las mañanas. Hago las tareas que me corresponden día a día. Me gusta ver la TV y salgo a pasear por las tardes y fines de semana. Alguna vez jugamos a las cartas todos en casa y compartimos unas risas.

 

PD: no te pierdas el último artículo que lanzaremos el jueves 27 de mayo.

¿TE APETECE PASAR?

LAS VIVIENDAS DE SALUD MENTAL ARANDA

Hoy os dejamos el artículo con la segunda pregunta realizada a los participantes de las viviendas MENTA, ESPLIEGO y AMAPOLA.

  1. ¿Cómo ha sido la época de la pandemia dentro de la vivienda?

Anónimo 1: Inicialmente fue un rollo, con el tiempo y buscando entretenimiento cómo hacer punto, jugando a las cartas o viendo la TV fueron pasando los meses.

Anónimo 2: Lo pasé mal, se me hizo largo. Tenía la necesidad de salir a andar, y lo hacía con un permiso dando un paseo, aunque la gente, “los policías del balcón”, me criticaban por estar en la calle y me hacía sentir muy mal. Me entretuve pintando, jugando a las cartas y viendo la televisión con mis compañeras. Además me gusta mucho leer. Echaba de menos ver a mi familia. Agradezco la visita de los técnicos con quienes hicimos diferentes actividades en casa.

Anónimo 3: Muy mal, no podíamos salir de casa y los técnicos venían a diario donde hacíamos talleres y ejercicios, jugábamos a las cartas al parchís al dominó. En mi caso además aprovechaba para subir y bajar las escaleras del edificio para estirar las piernas.

Anónimo 4: Yo cuando vi que iban a cerrar todo me marché al pueblo con mi familia, allí escuchaba música y hacía crucigramas. Además desde la asociación me traían cuadernos con ejercicios para que me entretuviera y estuviese activo.

Anónimo 5: Aprovechábamos que teníamos un permiso para pasear 30 minutos al día, junto a los paseos y los ejercicios que nos mandaban los técnicos se pasaba mejor el tiempo.

Anónimo 6: Yo valoré las tardes jugando a las cartas, en esa época jugábamos mucho para matar el tiempo.

Anónimo 7: Soy una persona inquieta y movida. Me gusta mucho pasear y me sienta bien. Cuando dijeron que no podíamos salir de casa me sentía cohibido y encerrado. Gracias a los monitores que venían de vez en cuando se pasaba mejor.

Anónimo 8: Yo durante el confinamiento vivía en mi domicilio. Lo pasé francamente mal. Solo, con ansiedad, angustia y muchos pensamientos. Gracias al SAD hablaba todos los días con alguien y no me sentía tan mal. Mantenía mucho contacto con la asociación entre monitores y compañeros que se hacía más llevadero.

Anónimo  9: Durante el confinamiento me sentí muy mal, agobiado, pensaba que no iba a acabar nunca. El contacto con mis hijas era menor y para mí es muy importante.  Menos mal que venían los monitores para hacer actividades con nosotros y pasaba el rato volando.

Anónimo 10: Para mí  también fue agobiante, el hecho de no poder dar ningún paseo. Por lo menos mantenía contacto telefónico con mi familia. Gracias a los monitores hacíamos gimnasia, pintura, juegos, etc.

 

PD: no te pierdas el próximo jueves 20 de mayo la tercera pregunta

LA PAREJA DE DOS

Dos participantes con experiencia propia de nuestra Asociación Salud Mental Aranda, desde abril de 2020, mantenemos una comunicación telefónica diaria.

Uno tiene el teléfono móvil y un portátil y tablet y el otro teléfono fijo.

En estos 11 meses a través del teléfono y del ordenador, hemos escuchado: canciones profanas y religiosas todas preciosas y normalmente con mensaje y de nuestra época, audiovideos sobre la autoestima, de psicología positiva, de salud física y de los beneficios del ejercicio físico y de la naturaleza, otros vídeos han sido de nuestra Asociación cuando han hablado en los medios de comunicación de radio o televisión, o de la Federación de Salud Mental Castilla y León, de deportes, o de los grabados con motivo del 20 aniversario de nuestra Asociación, también de cómo sentirse bien, de cómo superar la ansiedad, o de la amistad, hemos hablado también de nuestras familias, etc.

Uno de los dos a veces leía e-mails muy constructivos que había imprimido que le habían enviado los profesionales de la Asociación o leía escritos de los muchos apuntes que siempre toma cuando asiste a las clases o habla con los profesionales.

Esto nos ha venido muy bien especialmente cuando hemos estado confinados los primeros meses de la pandemia y actualmente, también repasamos lo que hemos hecho ese día que hablamos o preveemos los quehaceres de los próximos días.

Hablamos mucho de todo lo referente a nuestra Asociación y así a veces hemos hecho sugerencias a algún profesional para que lo tuviesen en cuenta que las han llevado a cabo.

Procuramos no criticar a nadie y así ver las posibles mejoras en la relación que tenemos con esas personas de las cuales hablamos

¿Qué conseguimos en esta comunicación?:

Apoyarnos mutuamente, estar de alguna forma acompañados, conocernos a fondo con sinceridad, crear lazos de amistad, prever en lo posible el futuro, cuidarnos, superar la ansiedad, valorarnos y valorar a los que conocemos, aprender el uno del otro. Es como una terapia.

Ninguno de los dos sentimos adicción a la llamada y a hablar, ni lo sentimos como una obligación. Siempre queremos que el otro se sienta mejor, de eso depende la duración de la llamada. No tenemos un tiempo fijo para comunicarnos.

El gasto que tenemos es mínimo, pues es una llamada que está bajo una tarifa de las que ofrecen actualmente estos servicios.

Es una experiencia de enriquecimiento mutuo. Nos ha servido para superarnos y también prolongar el espíritu de la Asociación que en ella compartimos en las clases presenciales y vemos los frutos de eso de una forma concretizada.

Te agradecemos que hayas leído y compartido nuestra experiencia. 

 

Fdo. Alberto Blanco Platel y Carmelo Esteban Esteban

 

El lado bueno de las cosas

El 2020 ha sido un año que se va a quedar guardado en nuestra memoria para siempre. Un año en el que ocurrió lo que jamás imaginamos, una pandemia mundial con la que continuamos viviendo y que por desgracia parece que todavía vamos a vivir durante un tiempo.

Pero este año no ha sido todo negativo, o al menos para la Asociación Salud Mental Aranda no ha sido así, ya que este año hemos celebrado nuestro 20 aniversario. Y aunque no lo hemos festejado como lo teníamos planeado, ha sido un placer poder compartir con todos vosotros esta celebración a través de las redes sociales.

Gracias técnicos!!! Porque pese a las circunstancias no habéis perdido la ilusión, por vuestra capacidad de reinventaros, de ver el lado positivo a esta situación, de seguir como siempre al pie del cañón, y aunque lo digo siempre, de demostrar que el coronavirus no nos para!!

Gracias a todos los colaboradores que nos han felicitado!!! Gracias de corazón, por querer formar parte de esta celebración, por sacar un hueco para grabar ese vídeo de felicitación, por vuestras palabras, canciones, y cariño que nos habéis hecho llegar. (Mención especial a todos los que nos acompañasteis en la celebración del Día Mundial de la Salud Mental. Gracias!!!)

Gracias Junta Directiva!!! Por darnos vuestro apoyo en todas las nuevas ideas que iban surgiendo, por reconocer el esfuerzo y motivarnos a dar lo mejor de nosotros mismos.

Gracias Participantes!!! Por seguir contando con nosotros, por compartir vuestras experiencias, y por apostar por la nueva normalidad, asistir a los talleres y hacernos propuestas de otros nuevos.

Y de repente llega diciembre y toca hacer balance, y una frase de la película El lado bueno de las cosas vuelve a mi mente “estoy convencido de ello, tienes que hacer todo lo que puedes y esforzarte al máximo; y si mantienes el optimismo siempre te quedará el lado bueno de las cosas”; y de verdad lo creo, porque si algo nos han enseñado este 2020, es que nada nos para, que somos un equipo unido frente a cualquier adversidad, pero sobre todo, que no solo somos compañeros de trabajo somos familia.

      

      

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fdo.: Celia Mínguez Sebastián

Community Manager

LA COLMENA DE SALUD MENTAL ARANDA

En el universo está la tierra, ésta tiene  esparcidos por toda ella en medio de la naturaleza de la sociedad muchas colmenas de Salud Mental, están entre ellas las que están por España y dentro de ésta, las de Castilla y León.

Una de esas colmenas es la de Salud Mental Aranda de 20 años de vida.

Hay enjambres en esas colmenas que se han creado al surgir de las sedes, son las delegaciones. En Aranda, las enjambres que ya se han hecho colmena son la de Roa y la de Huerta del Rey

En la colmena de Salud Mental Aranda en sus alzas están los cuadros o panales, cada uno de ellas con sus diferentes clases de abejas donde colocan su miel. El emplazamiento de las colmenas de Salud Mental Aranda está en medio de la creación de la sociedad donde las abejas pueden libar en las flores que hay en su ecosistema lleno de floración que son cada una de las personas de su población de Aranda con los que tratan cada “abeja”. En los cuadros o panales que están cubiertos de abejas, que son sus participantes, destacan la reina (los profesionales), las alzas de la colmena hay que  tenerlas limpias esto lo hacen los del Centro Especial de Empleo (CEE)

Todos sus integrantes colaboran para elaborar la miel que es el fruto procedente de su trabajo, esfuerzo y constancia.

Las abejas (los participantes, familiares y profesionales), portan en sus patas (en su mente y corazón) el polen (su experiencia) En el abdomen de las abejas (donde están los consejos que reciben) emiten un olor que guía a las abejas (los integrantes de Salud Mental ) hacia el lugar donde se encuentran  los alimentos que pueden aprovechar. Una abeja emigrada de su colmena se vuelve otra vez a ella.

La anatomía de la reina (los técnicos) es similar a la de la abeja obrera (los demás integrantes) ella tiene un órgano reproductor, son como las madres de todos.

No hay zánganos en estas colmenas aunque en la realidad son las que fecundan a la reina. Tenemos que comprobar el funcionamiento normal de la colmena para ello se usa el ahumador para echar bocanadas de humo en  la piquera (que es al agujero  de abajo por donde salen y entran) esta comprobación de la colmena se hace con los cuestionarios de satisfacción y las revisiones externas que se hacen para llevar un control.

El apicultor hace ficha de cada colmena (los de federación) y a las abejas , el Plan de Apoyos Integrado (PAI)

La miel (el fruto de la colmena de Salud Mental Aranda) se extrae con el extractor para ello se quita de cada cuadro o panal la capa de cera que cubre las celdas (que es lo que hace que cada participante deje ver sus verdaderos valores de su interior), y en la rotación del extractor de cada panal o cuadro esculla la miel.

Para la invernada (el estado de confinamiento reciente) que es cuando termina la floración se deja  a las abejas con un poco de miel en el alza (que son los consejos que hemos recibido y nos han servido para este tiempo de confinamiento). Durante los rigores invernales se las facilita algún resguardo del aire norte, lluvia y nieve (los momentos de valle de cada uno de los participantes)

Las colmenas tienen enemigos: los abejarrucos (que son externos como el estigma), la polilla que son ácaros (que son las críticas internas)

La colmena Salud Mental Aranda es una fuente de riqueza y su miel es una alimento que no tiene fecha de caducidad.

 

Redactado por Alberto Blanco Platel, miembro del Comité Pro Salud Mental y participante.

“SALUD MENTAL Y BIENESTAR, UNA PRIORIDAD GLOBAL”

El 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemoró por primera vez en 1992 por la Federación Mundial de la Salud Mental. Desde entonces la Organización Mundial de la Salud (OMS) se une a ésta celebración y apoya la iniciativa. Cada año, desde la Confederación Salud Mental España, se elige un lema a través de votación popular en redes sociales, y que es el mensaje que se lanza a la sociedad.

Este año 2020 pasará a la historia por la pandemia mundial generada por el Coronavirus, y las consecuencias catastróficas que está generando y las que llegarán. A las miles de personas que están falleciendo y que no olvidemos es lo más grave, hay que sumar la crisis social, sanitaria y económica que estamos viviendo.

Ésta crisis ha puesto en evidencia la precaria situación de la sanidad en materia de salud mental, y por lo tanto pondremos el foco en las necesidades que existen y cómo podemos mejorar. Si queremos que ésta tendencia cambie, habrá que hacer algo, y por lo tanto desde Salud Mental Aranda, nos unimos a las reivindicaciones que expresa nuestra Confederación Salud Mental España, exigiendo a las administraciones a que “prioricen inversiones en materia de sanidad, educación, empleo y colectivos vulnerables”

No nos cansamos de repetir, que “según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo ha tenido, tiene o tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y que los trastornos mentales serán la primera causa de discapacidad a nivel mundial en el año 2030”

Aportamos aquí la información que ofrece la Confederación Salud Mental España

Escasez de recursos en la atención sociosanitaria

Uno de los principales problemas de la salud mental en España es la precariedad de recursos dentro del ámbito sociosanitario público, que ahora, con la pandemia del COVID-19 se ha hecho más visible que nunca.

Por ejemplo, según el Consejo General de Psicología, España tiene cuatro veces menos profesionales de la Psicología en la sanidad pública que la media europea (4 por 100.000 habitantes frente a los 18 por 100.00 en Europa), e igualmente, en Atención Primaria, puerta de entrada a la atención en salud mental, hay una falta, tanto de profesionales, como de formación específica en salud mental, que no está permitiendo detectar de manera temprana los trastornos mentales y derivar a los recursos comunitarios existentes.

De hecho, la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) y la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN) han denunciado la incertidumbre y el estrés que conllevan las dificultades en la atención médica durante un brote epidémico como el del COVID-19, y han exigido una especial atención a las necesidades de apoyo emocional del personal sanitario.

Salud mental en las aulas: una apuesta por la educación emocional

La infancia es la etapa en la que se inicia el aprendizaje y la socialización, y en ella la escuela tiene un papel protagonista, ya que es el momento de la adquisición, maduración y consolidación de las funciones elementales.

Por esto, es necesario desarrollar estrategias que fomenten un sistema educativo inclusivo y que potencie las habilidades, intereses, necesidades y capacidades de cada niño o niña; que habilite una asignatura de educación emocional en las aulas, para prevenir situaciones de violencia, discriminación o acoso, y fomentar la tolerancia y la aceptación de la diversidad; y que cuente con los de recursos suficientes que permitan, por un lado, prevenir o detectar precozmente cualquier indicio que pueda sugerir la presencia o aparición de un problema de salud mental en los alumnos y alumnas, y por otro, actuar sobre el problema a tiempo.

Empleo y salud mental: un derecho en cuarentena

Las personas con problemas de salud mental se enfrentan a numerosas barreras para su integración laboral debido a prejuicios negativos instaurados socialmente y a una falta de adaptación de los puestos de trabajo. En 2018, últimos datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de desempleo de las personas con un trastorno mental fue de un 82,4%, la más alta de todos los tipos de discapacidad.

La salud mental, invisible en grupos de población vulnerables

Mujeres, población infantil, migrantes o personas sin hogar son algunos de los grupos sociales más vulnerables y sensibles a ver afectada su salud mental.

Las mujeres tienen 3 veces más riesgo de tener depresión y el doble de tener ansiedad, que los hombres y, de aquellas que tienen un trastorno mental, más de un 40% ha sido víctima de violencia sexual en algún momento de su vida, en muchas ocasiones en la infancia.

Según la Encuesta Nacional de Salud, ENSE, de 2017, el 1% de la población infantil tenía problemas de salud mental. Sin embargo, y a pesar de esta prevalencia, en España aún no existe una especialidad en Psiquiatría Infanto-juvenil, que asegure una atención específica y evite la sobremedicación de niños y niñas, que reciben tratamiento a partir de los mismos criterios médicos que se emplean para las personas adultas.

Otro de los grupos vulnerables, cuya salud mental está invisibilizada es la población migrante. Se estima que tiene el doble de riesgo de desarrollar un trastorno mental que el resto de la población, dada la falta de medios materiales y redes de apoyo, que en ocasiones les lleva incluso a una situación de calle, donde los trastornos se agravan aún más.

En España hay unas más de 30.000 personas sin hogar, de las en torno al 50% tiene un problema de salud mental y a las que la pandemia las ha situado en una situación de extrema vulnerabilidad.

 

Éste año no podremos realizar todos los eventos previstos para celebrar “nuestro día», pero si podemos hacer llegar ésta información a la sociedad a través de nuestros canales de información. Quienes trabajamos cada día por cuidar y mejorar la salud mental, queremos que se nos escuche y que se nos tenga en cuenta, que no poner las medidas necesarias ahora, hará que las consecuencias en un futuro sean mucho más graves y costosas.

INVERSIÓN, INVERSIÓN, INVERSIÓN… es lo que hace falta en Salud Mental

¡Feliz Día Mundial de la Salud Mental a tod@s!

 

Fdo. Eva Fernández Aylagas, Directora de Salud Mental Aranda